
Me encantan las marcas que usan el humor en su discurso.
Si es que va con ellas, claro.
Y si no usan el humor al menos que tengan algo… algo memorable. Lo que sea.
Pero no te creas que eso son moderneces, que lleva existiendo desde siempre…
Hoy te cuento la historia de Enrique Jardiel Poncela, un escritor del siglo pasado con un humor y una personalidad peculiar. Concretamente, en uno de sus libros explicó una acción de marketing revolucionaria para la época (una en la que el concepto del marketing ni se conocía).
Mira a ver si te inspira para lo tuyo.