
Santo Domingo ha emergido como el inesperado núcleo de una de las crisis políticas más graves que ha enfrentado el PSOE en tiempos recientes.
Como adelanta Carlos Cuesta en Libertad Digital, el Tribunal Supremo ha validado, mediante testimonios e indagaciones, la existencia de una red de blanqueo de capitales asociada a la infame trama Koldo. Este escándalo parece sacado de un thriller tropical, donde todo gira en torno a cuentas poco claras y operaciones turbias.