
Siervos de los Corazones Traspasados de Jesus y Marria
La Medalla Milagrosa fue dada por la Virgen María a Santa Catalina Labouré en 1830 como un signo de su amor maternal y su deseo de proteger a la humanidad.
- Madre Adela destaca cómo esta medalla ha sido fuente de innumerables conversiones, sanaciones y milagros, especialmente cuando se lleva con fe y confianza.
- Se enfatiza que la Medalla no es un amuleto, sino un canal de intercesion
En un mundo herido, María nos ofrece su Medalla como escudo de amor y esperanza. Madre Adela nos recuerda que, con fe, esta Medalla puede conquistar corazones y proteger naciones. Que cada día sea una consagración a su Corazón Inmaculado.
> Hoy meditamos con Madre Adela sobre el poder de la Medalla Milagrosa. No es un objeto más, sino una promesa viva de la Virgen: “A través de esta Medalla, se derramarán grandes gracias”.
creditos: SCTJM
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enfoque altruista y educativo
uso con fines de catequesis y propagacion de la Devocion
sin fines de Lucro