
Me desperté con este pensamiento y decidí compartirlo inmediatamente. Este tema me ha iluminado en momentos difíciles y sigue siendo mi mayor arma de conexión: Amabilidad.
Para algunas culturas, algo del día a día. Para otras, la amabilidad es menos obvia y quizás todavía más poderosa.
Donde sea que estés, un gesto amable activa la esperanza y la magia. Qué puedes hacer:
- Deja pasar a alguien,
- Ayuda a alguien que está buscando información,
- Ayuda a un anciano o anciana con sus compras,
- Ofrece la silla si no es un problema para ti,
- Sonríe a la gente en la calle,
- O simplemente di: gracias!
Hay millones de gestos de amabilidad. Químicamente y fisiológicamente hay efectos! Se activan respuestas que se traducen en felicidad, comunidad, esperanza. La mente vuelve al cuerpo y podemos respirar mejor cuando alguien nos ve, nos trata con respeto y apoyo.
Y no solo eso! Tú sientes los efectos también, ver a una persona sonriendo por algo que tu hiciste, activa esa emoción en ti mism@. En algunos casos incluso consigues un nuevo amigo, alguien que se va a alegrar de verte en la calle.
Lo vivo cada día. Nunca falla.
Espero que nunca subestimemos el gran poder de la amabilidad. Sin ella, nos quedamos sin magia.
Feliz día