
Para los pueblos andinos, estas fechas no eran simples fenómenos naturales, sino señales cósmicas que ordenaban la vida. La observación del sol, de la salida y el ocaso en relación con montañas, piedras o templos, constituía un auténtico sistema de conocimiento, donde el cielo y la tierra se hallaban en diálogo constanteEl solsticio ocurre dos veces al año, en junio y diciembre, el hemisferio sur vive la noche más larga y en diciembre, el día más largo. Por su parte, los equinoccios, suceden en marzo y septiembre, marcan el momento en que el día y la noche tienen prácticamente la misma duración.Disfruta de nuestro episodio completo con música incluida con mas de dos horas en: