
Cuando crees que estás solo en tu hogar en una noche lluviosa y tétrica, pero te das cuenta de que no estás tan solo y la lluvia comienza a entrar en forma de un ente maligno, todos tus sentidos se agudizan y comienzan a desbordar miedo. ¿Es algo que entró o nació ahí? Atrévete a descubrirlo