En el futuro podríamos necesitar de los buenos momentos que tengamos ahorrados en nuestra bóveda de recuerdos. No desperdicies las oportunidades para ser feliz, incluso en tiempos de crisis. Administra tu vida para disponer de recursos en los tiempos difíciles.
Aquellas actividades que te apasionan o que siempre deseaste aprender te ayudarán a drenar las emociones, a tener paciencia, a ser feliz, a mejorar tu autoestima, a encontrar nuevos caminos e incluso a descubrir ese don que te de propósito en la vida
Lamentarnos repetidamente por nuestros problemas no sólo es poco efectivo para resolverlos, sino que nos paraliza, agotando nuestra energía vital para hacer algo diferente, y nos lleva a adoptar una posición de víctima en espera de una solución caída del cielo.
Al quejarnos, nuestra atención se centrará en el problema y no en la solución
La gratitud auténtica es aquella que sentimos como alegría, y mantenerla el mayor tiempo posible es clave para la felicidad. No es la que repite mecánicamente de forma verbal, sino aquella que nos brinda fortaleza interna, y se cultiva creando el hábito de estar atentos hasta de las pequeñas bendiciones de lo día a día. Cuando se aprende a valorar y disfrutar de las cosas simples, la gratitud por las mayores se podrá mantener por mayor tiempo. Date permiso a recibir
Nuestro pensamiento puede orientarse en dos caminos opuestos según la pregunta que te hagas ante una crisis. Si buscas el porqué te ha ocurrido a tí, te quedarás mirando hacia atrás, y probablemente allí no encontrarás la solución. Reformula tu interrogante hacia el para qué ha sucedido, y te será más fácil encontrar un rumbo a tomar, pues estarás enfocado hacia adelante.
Las crisis se viven de diferente manera según la etapa evolutiva en la que se encuentre la persona de acuerdo a su edad. Nuestros hijos tienen necesidades, prioridades y por lo tanto preocupaciones diferentes a las de sus padres como adultos. Es importante que nos pongamos al nivel de ellos, para entenderlos y poder brindarle lo que realmente requieren, en vez de pretender que ellos se pongan en nuestro lugar.
La vida está formada por la suma de nuestras decisiones. Si bien el colectivo puede arrastrarte a terrenos peligrosos, también puede acompañarte a salir del hoyo. La solidaridad y la empatía son manifestaciones positivas que también florecen en la sociedad cuando se vive una crisis común que nos une.
La Crisis se vive a nivel personal y familiar, pero también en el plano colectivo.
Dentro de este ámbito, el miedo y la queja generalizada son manifestaciones negativas muy comunes, que nos pueden llevar al pánico generalizado, influyendo en la manera en que sentimos, y por lo tanto en la que tomamos nuestras decisiones personales, con inevitables consecuencias perjudiciales.
La capacidad de nuestros hijos para manejar una crisis cuando sean adultos, dependerá de la manera en la cual afrontemos como padres las dificultades en el presente. Esto será parte de nuestro legado. Demos el ejemplo, sin trasladarle el peso emocional de los problemas
El cambio en tu vida debes buscarlo desde adentro y desde cerca. Así te aseguras la fuerza interna necesaria para seguir caminando.
Que puedes hacer hoy que sea significativo para ti?
Recuerda que la clave es paciencia y perseverancia. No le entregues el poder de tu vida a otro.
En tiempo de crisis, tenemos que resolver los problemas a medida que van ocurriendo, y debemos celebrar cada pequeña victoria diaria, a fin de desarrollar fortaleza interior.
La mente y el cuerpo trabajan en sincronía, y ambos han de reponerse a través de un sueño reparador. La ansiedad y otros cuadros se exacerban cuando no descansamos apropiadamente, y los pensamientos catastróficos vuelven con más fuerzas después de haber pasado una mala noche (o varias seguidas) y amanecer agotados
La ansiedad es producto de pensamientos reiterados anticipando un futuro catastrófico en base a un temor.
Si presentas uno de los síntomas típicos de la ansiedad que expongo en este episodio, es señal de que has estado mucho tiempo en la elaboración de esas ideas angustiantes, probablemente inconsciente de ello.
En tiempo de crisis debemos aprender a ser flexibles, aprovechar lo que tenemos y soltar la necesidad del control, sobre todo de aquello que se escapa de nuestro campo de acción. Abraza lo desconocido, pues seguro encierra bendiciones
En crisis necesitamos buscar esos nuevos marcadores que nos permitan sentir que estamos en movimiento nuevamente. Ocuparnos en ello implica reconocer aquellos logros, aunque sean pequeños, que antes se daban por sentado.
Abrazar a tus hijos en la seguridad de tu casa, resolver el almuerzo del día, disponer de los servicios básicos necesarios, tener salud...
Toda crisis amerita una adaptación, pues conlleva de manera inherente a una ruptura de las ideas preexistentes y de la manera en que hacíamos las cosas. El reto justamente se encuentra en aprender a movernos en nuevas estructuras. ¿Qué podemos hacer diferente para mantener todo funcionando bajo estas nuevas circunstancias?
Con mucho entusiasmo estreno mi Podcast "El Poder de la Serenidad, en el cual expondré diferentes conceptos, estrategias y herramientas para el manejo emocional durante los tiempos de crisis. Les invito a acompañarme en cada episodio que estaré publicando. Las primeras 10 entregas estarán disponibles inmediatamente, y las siguientes las estaré presentando semanalmente, todos los domingos.
Gracias por la oportunidad que me dan al escucharme, espero poder colocar mi grano de arena para cada coyuntura que les toque vivir, compartiendo mi covación al brindar apoyo a quien lo necesite.
Estoy donde debo estar, haciendo lo que me corresponde hacer.
Con amor,
Helymar Márquez, Psicólogo Clínico, ingeniera y motivadora profesional.