
Fui de Roma a Monte Casino y ahí, durante cuarenta días, le di "Ejercicio" a Doctor Ortiz. Durante ese tiempo tuve una "visión" de que el bachiller Hoces entraba al cielo, lo que me ocasionó una gran emoción y consolación. De Monte Casino llevé conmigo a Francisco de Estrada y volvimos a Roma, donde me ocupaba ayudando a las almas. Estábamos todavía en el campo y daba "Ejercicios Espirituales" a varias personas al mismo tiempo.