
Durante años escuché la palabra dieta como sinónimo de castigo.
De prohibición, de hambre, de presión.
Pero con el tiempo entendí que no se trata de restringir,
sino de cuidar lo que entra en mi cuerpo,
y también lo que dejo entrar en mi mente.
No es una dieta, es una forma de respeto,
una manera de decirme todos los días: quiero estar bien. 🌿