
Hoy hablo de Straw.
No una historia de terror, sino una historia que duele por lo que muestra y por lo que esconde.
Hay películas que no gritan, pero te dejan con un nudo en el pecho… y Straw es una de ellas.
De esas que te obligan a mirar la violencia, la indiferencia y la fragilidad humana sin efectos especiales.
A veces el verdadero horror no está en lo que vemos, sino en lo que permitimos. 🌾