
El 15 de octubre fue declarado oficialmente por la Asamblea General de las Naciones Unidas mediante la resolución 62/136 del 18 de diciembre de 2007, con lo que se estableció el Día Internacional de las Mujeres Rurales.
Su objetivo es reconocer “el papel crítico y la contribución de las mujeres rurales, incluidas las indígenas, en el desarrollo agrícola y rural, en la mejora de la seguridad alimentaria y en la erradicación de la pobreza rural.”
La fecha responde también a la necesidad de visibilizar las injusticias estructurales que afectan a las mujeres que viven y trabajan en zonas rurales: acceso desigual a tierra, crédito, servicios básicos, educación, participación política.