21 de noviembre de 2025
Es una tarea de todo cristiano, convertirse en “lugar de encuentro” entre Dios y los hombres. Cada vez que nosotros usamos a las personas, o usamos nuestros cuerpos, o atentamos contra la unidad familiar por nuestros intereses, estamos ofendiendo el templo del Señor.
Sea Dios quien guíe nuestros pasos hoy, su Espíritu quien ilumine nuestro corazón y nuestras palabras, para que en verdad Dios pueda ser adorado en nuestra persona y nuestra familia.
¡Sea su Amor siempre bendito y adorado!
Mons. Héctor M. Pérez V.
20 de noviembre de 2025
Los invito a meditar en este anhelo de Cristo: “¡Si en este día comprendieras tú lo que puede conducirte a la paz!”
¿Qué podemos hacer hoy para construir la paz en nuestro entorno? ¿Cómo podemos aportar nuestro grano de arena para que la paz de Cristo reine en nuestra familia y nuestro entorno?
Dios los colme de su paz,
Mons. Héctor M. Pérez V.
19 de noviembre de 2025
Somos libres para decidir cómo hacer felices a los demás, para optar por tal o cual vocación al amor, para administrar de la mejor manera nuestras capacidades, pero siempre hemos de comprender que la felicidad está en “dar” y no en “acumular”.
Vivamos nuestro día como lo que es: “Un don de Dios PARA LOS DEMÁS”. Y dejemos que el Señor sea nuestra mejor recompensa.
Dios los colme de su amor,
Mons. Héctor M. Pérez V.
18 de noviembre de 2025
Esta semana, pongamos nuestra mirada en Cristo antes de “bajarnos de la barca” y empezar nuestro día. Un Padre Nuestro, una acción de gracias al inicio del día, y llegada la noche, ¿por qué no? 5 minutos para darle gracias, en la Iglesia, en tu casa, en el parque, a solas, con tu esposa, con tu novia, con tu familia, apaguemos la música, la TV, el internet y atrevámonos a estar “a solas con Él”. Les aseguro, ¡no los defraudará!
Por tu Pueblo, para tu Gloria, siempre tuyo Señor.
Mons. Héctor M. Pérez V.
17 de noviembre de 2025
Cuando miramos a nuestro prójimo y “solo vemos molestias”, como les pasó a los discípulos, tal vez sea momento de mirar hacia nosotros mismos y sanar nuestro corazón. Los ojos ven, lo que el corazón lleva cargando.
Oremos hoy con este ciego de Jericó: “Señor, sáname, para que vea hoy a mi prójimo, como Tú me has visto a mí”.
Buen inicio de semana,
Mons. Héctor M. Pérez V.
16 de noviembre de 2025
¡Abramos nuestros corazones a Cristo! Sin poner nuestra confianza en nuestras obras sino en su misericordia. Haciendo a un lado nuestros “templos” que nos hacen sentir seguros, aprendamos a reconocer la presencia del Señor en medio de nosotros, en nuestra casa, escuela, trabajo, ahí donde dos o más se amen, ahí es donde Dios quiere ser reconocido.
Por tu pueblo,
para tu Gloria, siempre tuyo Señor.
Mons. Héctor M. Pérez V.
15 de noviembre de 2025
Cuando oremos, hagámoslo con insistencia y con fe, pero no para que Dios haga nuestra voluntad, sino ¡para que nosotros aceptemos la suya!
Oremos para que Dios nos convierta en sus constructores del Reino y no para que Dios haga lo que nos toca hacer a nosotros.
Madre nuestra, Reina de la Paz, ruega por nosotros.
Mons. Héctor M. Pérez V.
14 de noviembre de 2025
Dice Jesús: “Quien intente conservar su vida, la perderá; y quien la pierda, la conservará”. Perder nuestras vidas equivale a “gastarlas” por nuestro prójimo, pues si dejamos de servir por cuidarnos a nosotros mismos, pronto lo habremos perdido todo.
Creo Señor, pero aumenta mi fe,
Mons. Héctor M. Pérez V.
13 de noviembre de 2025
Jesús, nos ofrece su reinado, un reinado donde se puede ser feliz, libre y pleno si estás dispuesto a “recibir” estas experiencias más que “comprarlas”.
Dejemos pues de soñar en “el día que llegará el Reino”, y comencemos por vivir lo que “hoy” ya tenemos: la Felicidad, la Libertad y la Paz que solo quien cree y acoge al crucificado-resucitado puede vivir.
Sea Cristo nuestra paz y nuestro gozo hoy,
Mons. Héctor M. Pérez V.
12 de noviembre de 2025
¡En la gratitud está la salvación! Comencemos por vivirla hoy, estando atentos a esos pequeños gestos que podemos agradecer a los demás, y a Dios.
¡Gracias Dios, por todo y por tanto!
Mons. Héctor M. Pérez V.
11 de noviembre de 2025
¡Cómo no servir con alegría a Dios cuando hemos recibido tanto de Él! Salgamos hoy a hacer lo que nos toca hacer con un corazón alegre y agradecido; sin reclamar premios, ni reconocimientos, pues la recompensa por nuestros servicios ya nos ha sido dada ¡y con creces!
Dios nos colme de su Amor,
Mons. Héctor M. Pérez V.
10 de noviembre de 2025
Perdonar no es aceptar que mi prójimo no se equivocó, sino que yo también me puedo equivocar, y por eso ambos necesitamos del perdón para continuar amándonos como Dios nos ha amado.
Perdónanos Señor, como nosotros perdonamos a los que nos ofenden,
¡Buen inicio de semana!
Mons. Héctor M. Pérez V.
9 de noviembre de 2025
La familia, como lugar de encuentro con Dios, es insustituible. Es ahí donde Cristo quiere ser amado. Es este templo el que Jesús quiere reconstruir. ¿Qué estamos dispuestos a hacer para que esto comience a suceder? Primero con tu familia, pero después habrá que salir a “reconstruir” los millones de “templos familiares” que han sido convertidos en un mercado.
Jesús, José y María, os damos el corazón y el alma de nuestra familia,
Mons. Héctor M. Pérez V.
8 de noviembre de 2025
La Buena Nueva de Jesús, es que si creemos en Él, tal vez no resuelva nuestras compras, pero de seguro tendremos lo más importante: el amor, la felicidad, la salud eterna, la amistad de Dios, y un compañero fiel para nuestra vida.
Sagrado corazón de Jesús, en vos confío.
Mons. Héctor M. Pérez V.
7 de noviembre de 2025
Este hombre supo renunciar a un bien menor (sus ganancias) para quedarse con un bien mayor (permanecer como administrador).
La pregunta que la parábola nos presenta: ¿A qué estarías dispuesto a renunciar para permanecer “en paz con Dios y con tu prójimo”?
El Hijo de Dios, sin hacer alarde de su divinidad, se hizo un hombre pobre, y dejándolo todo murió por nosotros en la Cruz. ¿Qué podrá pedirnos la vida que sea mayor que lo que Dios hizo por ti y por mí?
Creo Señor, pero aumenta mi fe.
¡Buen fin de semana!
Mons. Héctor M. Pérez V.
6 de noviembre de 2025
En la parábola del día de hoy, ¿A quién no le gustaría identificarse con esa oveja perdida que fue el pastor a buscar? ¿A quién no le agrada sentir que sin importar sus tropiezos Jesús sigue caminando a su lado, experimentar su misericordia y tener una oportunidad más de caminar a su lado? ¡A todos!
Creo Señor, pero aumenta mi fe.
Mons. Héctor M. Pérez V.
5 de noviembre de 2025
Solo cuando valoramos a Cristo y el tesoro tan grande que nos ofrece en su Amor, podemos encontrar las fuerzas para considerarlo a Él como nuestra mayor riqueza y aprender a seguir su camino, en lugar de hacerlo caminar el nuestro.
Concédenos Señor hoy un corazón libre para amar,
Mons. Héctor M. Pérez V.
4 de noviembre de 2025
Dios quiere que todos participen de su banquete, pero este banquete que recordamos en la Eucaristía nos fue dado para compartirlo con los demás, ¡no para alejarnos de ellos con la excusa de que son pecadores […] pues también nosotros lo somos!
Dios no quiere sacarte de tu trabajo, ni de tu familia, ni de tus momentos de diversión, Él quiere que aprendas a vivirlos con Él, por Él y para su Gloria.
Dios nos colme de su Presencia,
Mons. Héctor M. Pérez V.
3 de noviembre de 2025
Amar a quienes hoy no te pueden pagar, ¡es siempre una buena inversión a largo plazo!
Dios nos conceda hoy encontrar la oportunidad de amar ¡a quién solo nos puede pagar con el Cielo!
Buen inicio de semana para todos,
Mons. Héctor M. Pérez V.
2 de noviembre de 2025
Agradezcamos hoy la vida de nuestros ancestros. De todos aquellos que amando, nos han conseguido la vida. Aprendamos de ellos, y atrevámonos a vivir muriendo, vivir amando, con confianza, y generosidad, con la alegría de creer que al morir amando, estamos experimentando ya lo que será la vida eterna.
“Vengan, benditos de mi Padre; porque estuve hambriento y me dieron de comer, sediento y me dieron de beber, era forastero y me hospedaron”.
Dales Señor el descanso eterno.
Descansen en paz.
Mons. Héctor M. Pérez V.