
19 de noviembre de 2025
Somos libres para decidir cómo hacer felices a los demás, para optar por tal o cual vocación al amor, para administrar de la mejor manera nuestras capacidades, pero siempre hemos de comprender que la felicidad está en “dar” y no en “acumular”.
Vivamos nuestro día como lo que es: “Un don de Dios PARA LOS DEMÁS”. Y dejemos que el Señor sea nuestra mejor recompensa.
Dios los colme de su amor,
Mons. Héctor M. Pérez V.