Literalmente el mundo funciona al revés de como nuestra mente racional cree.
El sufrimiento es parte natural de la vida y no se puede evitar. Sentirlo es la forma en que debe ser procesado.
Muchas veces nos hacemos zancadilla con excusas para no hacernos cargo de lo que nos corresponde.
No debemos evitar el aprendizaje de otros, podemos acompañarlos durante su proceso.
Los juicios que hacemos sobre otros, provienen de nuestros marcos mentales.
Queremos un cambio, pero no estamos dispuestos a cambiar.
Cuando la virtud se usa en exceso se convierte en vicio.
No todos recorremos el camino de la vida a la misma velocidad.
La humildad es la capacidad de reconocer nuestros dones naturales y ponerlos al servicio de otros de manera sencilla y generosa.
El universo responde a la frecuencia de nuestras creencias