
Para los controladores de calidad del sector hortofrutícola no hay nada escrito en piedra por mucho que se apilen normas de calidad, requisitos de clientes y manuales de aplicación de tolerancias en defectos.
Pero aquí llega el criterio definitivo. "El Test del Pariente".
El calibrador definitivo del control de calidad de frutas y hortalizas para salvar de la locura al profesional del sector.
PD.: Episodio con una pizca de socarronería, pero sin falta de razón.