
Según las organizaciones van creciendo y van adquiriendo mayor madurez, llega un momento en el cual sabemos que tenemos que profesionalizar muchísimo más la alta dirección y por supuesto, hay un puesto clave el CEO o el consejero delegado o el director general. La terminología cambia, pero es lo mismo, es decir, aquella persona con la máxima responsabilidad a nivel ejecutivo en la organización que lidera muchas veces en una empresa familiar.