
La guerra es un tema complejo y persistente en la historia humana.
La identificación con bandos, donde las personas se definen por oposición, fomentando el rechazo hacia el ‘otro’.
El mecanismo de proyección, el tribalismo, la pertenencia, como miedo desencadena persecuciones y actos violentos.
La dimensión temporal es crucial en la resolución de conflictos, con ejemplos de Gandhi y Mandela, quienes demostraron que se requiere tiempo y paciencia para lograr cambios significativos.