
Marshall Findlay | Hechos 9:10-19 |
10 Había en Damasco cierto discípulo llamado Ananías; y el Señor le dijo en una visión: «Ananías». «Aquí estoy, Señor», contestó él. 11 El Señor le dijo: «Levántate y ve a la calle que se llama Derecha, y pregunta en la casa de Judas por un hombre de Tarsollamado Saulo, porque él está orando, 12 y ha visto en una visióna un hombre llamado Ananías, que entra y pone las manos sobre él para que recobre la vista».
13 Pero Ananías respondió: «Señor, he oído de muchos acerca de este hombre, cuánto mal ha hecho a Tus santos en Jerusalén, 14 y aquí tiene autoridad de los principales sacerdotes para prender a todos los que invocan Tu nombre».
15 Pero el Señor le dijo: «Ve, porque él es Mi instrumentoescogido, para llevar Mi nombre en presencia de los gentiles, de los reyesy de los israelitas; 16 porque Yo le mostraré cuánto debe padecerpor Mi nombre».
17 Ananías fue y entró en la casa, y después de poner las manos sobre él, dijo: «Hermano Saulo, el Señor Jesús, que se te apareció en el camino por donde venías, me ha enviado para que recobres la vista y seas lleno del Espíritu Santo». 18 Al instante cayeron de sus ojos como unas escamas, y recobró la vista; y se levantó y fue bautizado. 19 Tomó alimentos y cobró fuerzas.
Y por varios días estuvo con los discípulos que estaban en Damasco.