
Marshall Findlay | Hechos 2:37-42 |
37 Al oír esto, conmovidos profundamente, dijeron a Pedro y a los demás apóstoles: «Hermanos, ¿qué haremos?». 38 Entonces Pedro les dijo: «Arrepiéntanse y sean bautizados cada uno de ustedes en el nombre de Jesucristo para perdón de sus pecados, y recibirán el don del Espíritu Santo. 39 Porque la promesa es para ustedes y para sus hijos y para todos los que están lejos, paratantos como el Señor nuestro Dios llame».
40 Y Pedro, con muchas otras palabras testificaba solemnemente y les exhortaba diciendo: «Sean salvos de esta perversa generación». 41 Entonces los que habían recibido su palabra fueron bautizados; y se añadieron aquel día como 3,000 almas. 42 Y se dedicaban continuamente a las enseñanzas de los apóstoles, a la comunión, al partimiento del pan y a la oración.