
CAPÍTULO VII:
Existen personajes que después de morir se convirtieron en emblemáticos. Una de las razones es que sus cadáveres han sido exhibidos o utilizados por distintas razones. Desde motivos económicos, religiosos o en casos más horribles, actos de necrofilia.
Los tres amargos enigmas de este capítulo son los intensos casos de: “Julia Pastrana”, “Santa Inocencia” y “María Elena Milagro de Hoyos”.