
1 Crónicas 29:10-12
Luego David alabó al Señor en presencia de toda la asamblea:
«¡Oh Señor, Dios de nuestro antepasado Israel,[a] que seas alabado por siempre y para siempre! Tuyos, oh Señor, son la grandeza, el poder, la gloria, la victoria y la majestad. Todo lo que hay en los cielos y en la tierra es tuyo, oh Señor, y este es tu reino. Te adoramos como el que está por sobre todas las cosas. La riqueza y el honor solo vienen de ti, porque tú gobiernas todo. El poder y la fuerza están en tus manos, y según tu criterio la gente llega a ser poderosa y recibe fuerzas.
Preguntas
Realmente reconocemos que Dios es quien gobierna nuestro hogar, o estamos intentando dirigirlo en nuestras fuerzas?
De qué maneras hemos actuado como si los logros fueran solo nuestros y no un regalo de Dios?