
El tenis es una experiencia religiosa, predicaba David Foster Wallace. Andre Agassi dice que lo odia, pero no es verdad. Georges Braque reinterpretó las termas romanas en un estanque diseñado por Josep Lluís Sert. Henri Matisse se hizo una piscina con recortes de papel en Niza. Tilda Swinton y Luca Guadagnino callan más de lo que dicen. Pero sin duda: la Villa Necchi Campiglio es el mejor lugar del mundo para pasar el verano, o toda una vida.