Si es invierno, hace frío. ¡Normal! Pero, no es normal que en esta estación haga temperaturas propias de la primavera, o incluso, propias de inicio del verano. Este fenómeno meteorológico, se observa desde hace unos pocos años. Los meteorólogos advierten que son efectos del cambio climático.

Desde que hay registros, siempre siempre ha habido huracanes, tormentas arrolladoras, subidas de las temperaturas, pero respondían a un ciclo. Sin embargo, los fenómenos, como Filomena, Iota y Eta, para poner un ejemplo, ya no son producto de un ciclo.

Este inesperado giro de la meteorología afecta a la infraestructura productiva de los países pobres, y que amplía a la vez, la desigualdad. También los vuelve más insolventes a la hora de pagar su deuda soberana, porque su proceso de recuperación es más lento.