
En el Evangelio de Juan (15:9) Jesús dijo: “Así como el Padre me ha amado a mí, también yo los he amado a ustedes; permanezcan en mi amor.
Piensa
en eso. Piensa en el amor que un padre siente por un hijo. Ayer fue el Día del
Padre, en Estados Unidos de Norte América. Si eres padre, ¿Cómo es tu amor por
tu hijo? Si tu hijo está sufriendo, tú sufres. Si tu hijo está en peligro, tú
lo protegerás. Si tu hijo se equivoca, y aún es pequeño o pequeña, tú puedes
corregirlos, pero nunca dejaras de amarlos.
Como
padre de familia, si pienso que es bueno para ellas, yo haría cualquier cosa
por mis hijas. Con mucho gusto daría mi vida.
Este
es el tipo de amor que Cristo tiene por ti – feroz, incondicional, daría su
vida…por ti.
Así
como el Padre me ha amado a mí, también yo los he amado a ustedes…
Jesús continúa diciendo: “Permanezcan en mi amor.” Permanezcan en él. Mora en él…llega a él…saca fuerzas y nútrete de dicho amor…
Hoy, oro para que conozcas el amor de Cristo por ti en lo más profundo de tu
ser. Que vivas y des de la abundancia de ese pozo profundo. Que su amor, gracia
y paz sean regalos que tienes que compartir con un mundo desesperadamente
necesitado.
Oremos: Te damos las gracias, Oh Dios, por los Padres, y por todos los que nos
han amado con un amor feroz, incondicional y sacrificado. También, te damos
gracias por tu amor por nosotros en Cristo, un amor que no conoce límites. Que
dicho amor nos llene a rebosar. Te lo pedimos en el nombre de Jesús. Amén.
¡Por favor siéntanse libres en compartir este
mensaje con familiares y amigos!