
En este episodio de Microdosis de Amor Propio, Valentina Lizcano nos comparte con total vulnerabilidad cómo aprendió a escuchar a su cuerpo y a su alma.Durante mucho tiempo intentó encajar en estándares de belleza que terminaron cobrándole factura, hasta que entendió que entrenar solo el cuerpo no basta: también hay que entrenar la mente y nutrir el alma. Una conversación honesta sobre sanar, soltar y recordar que la salud mental y emocional son la base de todo bienestar.