
En este episodio comparto una conversación muy especial con mi hija, quien me pidió consejo sobre una relación que quiere comenzar. Qué regalo tan grande es cuando nuestros hijos nos buscan para guiarlos, no para condenarlos.
Ella es como yo: le gusta conocer profundamente a las personas, más allá de la superficialidad que vemos en tantas relaciones hoy en día. Y ahí está la clave: guiar con amor, escuchar sin juzgar y acompañar en vez de dictar.
Te invito a reflexionar conmigo sobre la importancia de ser faros de luz y no cadenas de imposición en la vida de nuestros hijos.