
Pese a estar prófugo, Vladimir Cerrón podrá postular. Ha sido lo suficientemente astuto para mantener influencia, primero con cargos en el gobierno de Castillo y luego, desde elParlamento en el período de Dina Boluarte, conseguir y desacreditar a su paso, la Defensoría del Pueblo, así como leyes de protección. En la campaña, Perú Libre tendrá cuentas por pagar. Ahora no habrá azar que lo ilumine. Nadie ledará las gracias por sus servicios prestados. Más bien, todos le endosarán la responsabilidad de este nefasto quinquenio.