
Vives en esos momentos en los que el mundo desaparece y sólo existe lo que estás haciendo?.
Reconoces esa inmersión total que puede ser mágica o agotadora?
Eso es el hiperfoco, una de las caras más potentes (y malentendidas) del TDAH. Hoy te cuento cómo funciona, por qué aparece y cómo dejar de pelearte con él para empezar a usarlo como "tu brújula".