¿Morir por ti? Preferiría vivir por ti. Morir es fácil, instantáneo. Vivir, eso es más complicado.
letras que de a poco fueron floreciendo
letras que poco se fueron marchitando
mancha café impregnando mi libreta
pedazos de hoja desquebrajándose
entre pequeños suspiros me ayudaron
escribiendo caricias de melancolía
el suspiro te llevo lejos de aquí
mi pecho en un abrazo frio y oprimido
en un mundo de recuerdos mal escritos
mi pena ha muerto enterrada, fría, vacía
lento en mis tristes manos, se hizo ceniza
¿A dónde fuiste?
que tan lejos estás
solo hay eco en mi promesa
habitaciones frías
olores a humedad
olores a dolor
algo anda mal
mi piel esta cortada,
no paro de sangrar
no puedo tragar agua
el mar empapándome el rostro
barco sin horizonte
¿A dónde fuiste?
mi tintero es un mar de letras desesperadas
agitadas golpean mi muelle en el ocaso
restos, escombros, cajones, maderos, olvido
es todo lo que queda en la cueva de mi pecho
todo es lejanía, todo ahora esta naufragando
¿A dónde fuiste?
Ansiedad enturbiando mi pensamiento gris
sombra, calamidad, acto incompleto de una obra
un trazo mal hecho, mal pintado en esta sombra
vaso cristalino medio lleno de amargura
¿A dónde fuiste?
fui fruta, ahora soy ruinas
no hay una tristeza más grande
que hundirte con un deseo
mientras los pájaros picotean
la líneas mal escritas
de esto llamado cordura.
¿A dónde fuiste?
Cuantas veces amor, dime cuantas veces yo te he contado,
te he amado sin recuerdo, sin verte sin haberte tocado,
cuantas veces amor mío, dime cuantas han sido,
he añorado tu sabor y tus jugos no he bebido.
Amor sin prisas,
amor sin tinieblas
amor de primavera,
amor de noche de octubre,
amor copas de vino,
amor de fantasías,
amor de carpinteria.
te busco sin que sepas que existo,
te busco con memoria perdida,
pasajes ocultos de tu imagen,
Te amo sin saberlo siquiera,
te amo como si en verdad supiera.
Tu mi dama blanca,
de hermosas montañas,
de caminos escondidos,
de caderas entregadas.
Mi hermosa Amapola,
en tus campos siembro,
con arar salvaje,
tu tierra fértil,
mi semilla planto.
En tus pechos encuentro licor,
en tus ojos encuentro mi razón,
tus piernas son una invitación,
a un vientre lleno de perdición.
La sed mía aplacas sin limite,
mi deseo tomas alfarera,
con tus manos guías mis caminos,
para que a tu cuerpo, yo volviera.