
“8 Dijo más Jehová a Aarón: He aquí yo te he dado también el cuidado de mis ofrendas; todas las cosas consagradas de los hijos de Israel te he dado por razón de la unción, y a tus hijos, por estatuto perpetuo. 9 Esto será tuyo de la ofrenda de las cosas santas, reservadas del fuego; toda ofrenda de ellos, todo presente suyo, y toda expiación por el pecado de ellos, y toda expiación por la culpa de ellos, que me han de presentar, será cosa muy santa para ti y para tus hijos.”
Números 18:8-9
Desde el principio de la creación el diablo siempre ha querido echar a perder la obra de Dios. Eso es parte de la guerra espiritual en la que vivimos día a día.
Una expresión de esa guerra espiritual que podemos ver a menudo es la del amor al dinero más que el amor a Dios. Éste mundo ha contaminado la mente humana haciéndonos pensar que lo material es más importante que lo espiritual, y eso también ha afectado seriamente a las iglesias y sus líderes.