Se nos ha hecho un llamado eterno por parte del Cordero de Dios y es seguirlo por dondequiera que va. Esto conlleva un gran precio pero una mayor recompensa.
Nuestro orgullo es definitivamente un enemigo que se levanta todos los días en contra nuestra. Sin embargo en la Palabra de Dios encontramos gracias a Jesucristo, el camino de la humildad que puede vencerlo y sojuzgarlo para no dejar que nos gobierne.
Nuestro orgullo es definitivamente un enemigo que se levanta todos los días en contra nuestra. Sin embargo en la Palabra de Dios encontramos gracias a Jesucristo, el camino de la humildad que puede vencerlo y sojuzgarlo para no dejar que nos gobierne.
Nuestro orgullo es definitivamente un enemigo que se levanta todos los días en contra nuestra. Sin embargo en la Palabra de Dios encontramos gracias a Jesucristo, el camino de la humildad que puede vencerlo y sojuzgarlo para no dejar que nos gobierne.
Todos sufrimos del síndrome del pequeño diosecito: nos creemos tener el control y capaces de hacer el trabajo mejor de lo que lo hace el Señor. Muchas veces somos ignorantes de este tipo de orgullo dentro nuestro, pero nuestras acciones y reacciones lo hacen evidente. ¿Cuál es la solución y el antídoto? = LA HUMILDAD DE CRISTO JESÚS
Todos sufrimos del síndrome del pequeño diosecito: nos creemos tener el control y capaces de hacer el trabajo mejor de lo que lo hace el Señor. Muchas veces somos ignorantes de este tipo de orgullo dentro nuestro, pero nuestras acciones y reacciones lo hacen evidente. ¿Cuál es la solución y el antídoto? = LA HUMILDAD DE CRISTO JESÚS
Todos sufrimos del síndrome del pequeño diosecito: nos creemos tener el control y capaces de hacer el trabajo mejor de lo que lo hace el Señor. Muchas veces somos ignorantes de este tipo de orgullo dentro nuestro, pero nuestras acciones y reacciones lo hacen evidente. ¿Cuál es la solución y el antídoto? = LA HUMILDAD DE CRISTO JESÚS
Todos sufrimos del síndrome del pequeño diosecito: nos creemos tener el control y capaces de hacer el trabajo mejor de lo que lo hace el Señor. Muchas veces somos ignorantes de este tipo de orgullo dentro nuestro, pero nuestras acciones y reacciones lo hacen evidente. ¿Cuál es la solución y el antídoto? = LA HUMILDAD DE CRISTO JESÚS
En la parábola del sembrador encontramos ciertos obstáculos que detienen el crecimiento espiritual. ¿Cómo lucen estos obstáculos en nuestra vida y cómo podemos superarlos?
En la parábola del sembrador encontramos ciertos obstáculos que detienen el crecimiento espiritual. ¿Cómo lucen estos obstáculos en nuestra vida y cómo podemos superarlos?
La salvación por medio de Jesucristo es el inicio de un maravilloso camino con Dios hasta llegar a la plenitud de la Estatura del Varón Perfecto. El camino está abierto para todo aquel que quiera crecer y alcanzar la meta.
La salvación por medio de Jesucristo es el inicio de un maravilloso camino con Dios hasta llegar a la plenitud de la Estatura del Varón Perfecto. El camino está abierto para todo aquel que quiera crecer y alcanzar la meta.
La salvación por medio de Jesucristo es el inicio de un maravilloso camino con Dios hasta llegar a la plenitud de la Estatura del Varón Perfecto. El camino está abierto para todo aquel que quiera crecer y alcanzar la meta.
La salvación por medio de Jesucristo es el inicio de un maravilloso camino con Dios hasta llegar a la plenitud de la Estatura del Varón Perfecto. El camino está abierto para todo aquel que quiera crecer y alcanzar la meta.
Dios nos ha abierto la puerta para crecer en Cristo. Llegar a la Estatura del Varón Perfecto requiere de nuestra diligencia y humildad para edificar su carácter y para rendir el nuestro. La medida de crecimiento que obtengamos aquí en la tierra, tendrá su recompensa en la eternidad. De esta manera elegimos el destino de nuestras moradas eternas.
Todos somos cojos, pero no es nuestro trabajo sanar nuestra cojera. Nuestro trabajo es seguir caminando, levantándonos cada vez que nos caemos. Reconocer nuestra incapacidad y debilidad ante Dios, nos hace tomar la posición indicada para que Su Poder se perfeccione en nosotros. Humillarnos es la clave para crecer espiritualmente, pues nuestro mayor enemigo es el orgullo.
Atrevámonos a quitar las manos de las situaciones y dejar que Dios sea Dios y que nosotros seamos dependientes totalmente de su Misericordia y Gracia.
No sabemos orar como conviene ni mucho menos la Voluntad de Dios para nuestra vida. Es ahí donde el Espíritu Santo nos ayuda en nuestra debilidad y ora al Padre intercediendo por nosotros. Él sí sabe cómo orar y porqué orar. ¡Necesitamos la intercesión del Espíritu Santo!
La evidencia del bautismo en el Espíritu Santo es el don de lenguas. A lo largo del Nuevo Testamento encontramos diferentes operaciones de las lenguas: lenguas angelicales, lenguas extrañas, lenguas para comunicarnos con Dios, lenguas para señales de los incrédulos, lenguas para edifación personal y lenguas para intercesión. El Espíritu Santo es el mismo en la diversidad de lenguas, y el hecho de que se trate de edificación personal significa que todos necesitamos orar en el Espíritu y dejar que Él ore conforme a la Voluntad del Padre.
Sabemos que la oración es fundamental para nosotros los cristianos pero todos nos hemos enfrentado ante los obstáculos de no saber cómo hacerlo y qué esperar. La oración es trabajo, debemos persistir teniendo experiencias en lo personal y con nuestros hermanos para pelear la buena batalla.
Sabemos que la oración es fundamental para nosotros los cristianos pero todos nos hemos enfrentado ante los obstáculos de no saber por donde empezar, no saber como mantener una disciplina y un hábito, no saber los diferentes niveles y profundidades que encontramos en la oración y muchos más. Si nos quedamos ignorantes y distantes ante lo que la oración puede traer a nuestra vida, nos habremos perdido de uno de los tesoros más maravillosos de Dios para nosotros.